Thursday, May 25, 2006

DESUBICADOS


Que curioso es ver como los hombres NUNCA están perdidos, solamente tomando una ruta alterna para llegar al mismo sitio... comoquiera: "Todos los caminos conducen a Roma". Es curioso como nos sentimos cuando estamos perdidos. Unos se ponen de mal humor, otros deciden optar por un absoluto silencio, otros simplemente se estacionan y tratan de conseguir señal para el celular y pedir direcciones, otros lo ven como una aventura y siguen perdiéndose más, otros se ponen frenéticos: "que si la gasolina no me va a dar", "que si la batería está mala", que no se me vaya a explotar una goma", en fin, TODOS tenemos diferentes reacciones cuando nos sentimos perdidos.

Esto le pasó una vez a un hombre llamado Felipe. Él estaba "pumped up" ministrando a las multitudes, gozándoce de todos los milagros que estaban ocurriendo, rodeado de gente que lo tenían como líder. De repente, sin darse cuenta, se encontraba en el medio del desierto, en el medio de la ¡¡¡¡NADA!!!! Felipe no sabía que hacer, en medio de su predicación Dios lo había teletransportado al DESIERTO. El miró a un lado -nada-, miró al otro lado -nada-, miró a sus espaldas -nada-, miró para el frente (a que no adivinan) -NADA-. Felipe se sentía solo y no entendía porqué Dios lo había enviado allí. Y pues se puso a caminar, mientras caminaba pensó que estaba alucinando: -Veía un carro, y un hombre estaba leyendo un libro-. Felipe se acercó y le preguntó si entendía lo que estaba leyendo (el libro de Isaías). El pobre hombre no entendía ni un pepino, él no era judío sino de Etiopía y no sabía que rayos estaba leyendo. En ese momento Felipe comenzó a hablarle al hombre de Jesús, de su vida y milagros, del sacrificio que hizo por todo el mundo, incluyéndolo a él. En ese momento el etíope aceptó a Jesús como su Salvador.

A pesar de que Felipe se sentía desubicado, perdido, y como que Dios estaba medio loco; en medio de su desierto, de su soledad, de su desesperación pudo entender el propósito de Dios para su vida.

A veces perdemos la vista del bosque por enfocarnos en un solo árbol. Cuando cambiamos la perspectiva de nuestra propia vida a las vidas de los otros que nos rodean, podremos entonces UBICARNOS en el propósito de Dios.

1 comment:

Edgardo said...

JAJAJAJA. Me gusto mucho, lo que no me gusto fue pensar por que me da dolor de cabeza, JEJE no mentira Nella sigue palante y por favor no nos pongas a pensar...... JA
Cuidate mucho y TE AMO UN MONTON!!!!!!!!!